Son muchos los pacientes que vemos en nuestra Clínica Dental en Almería,  que sufren esta dolencia, y ven como normal que “le sangren las encías”

Las enfermedades de las encías afectan a una gran parte de la población. Lo más importante es la detección a tiempo y la prevención para evitar retracción de la encía y pérdida del hueso que lo rodea.

¿Qué es la periodoncia?

La periodoncia va encaminada a detectar y tratar todas las enfermedades de las encías alrededor de dientes e implantes dentales.

En ocasiones, una segunda parte del  tratamiento incluye la realización de injertos de encía para mejorar la estética, o disminuir la sensibilidad, así como aumentar el pronóstico de duración de los dientes e implantes.

Problemas de encía, por qué ocurren y cómo evitarlos:

Comúnmente se conoce como piorrea. Es una infección crónica y de por vida.

La infección de las encías y tejidos de soporte que rodean a los dientes e implantes, ocurren por la acumulación de bacterias.

La encía no está pegada completamente al diente, existe una pequeña bolsa que rodea a todos los dientes e implantes.

Este espacio se conoce como “espacio periodontal”, y en condiciones de salud mide de 1 a 3-4mm. y lo medimos los dentistas usando la sonda periodontal.

Los problemas de encía ocurren, porque dentro de esa bolsa periodontal, se acumulan restos de comida y las correspondientes bacterias.

Si no se trata a tiempo, esto origina que se agrande más esa profundidad de bolsa, formándose sarro subgingival y retracción del hueso.

Finalmente si no se logra eliminar y sanar la bolsa, el diente acaba perdiendo hueso, y puede llegar a moverse e incluso caerse.

Causas de las enfermedades de las encías.

Es muy común ver como los pacientes te cuentan como “sus padres tuvieron problemas de encías desde muy jóvenes”. Es cierto que existe un factor genético predisponente, pero normalmente va asociado a que los hijos tienen los mismos hábitos de limpieza y cuidado personal que los padres.

Así mismo, existen otros factores que aumentan el riesgo de padecer enfermedades de las encías:

• Mala higiene o falta de cuidado o cepillado incorrecto:
• Tabaquismo: el tabaco enmascara sobre todo el proceso inicial de gingivitis, ya que por su efecto vasoconstrictor, puede no existir sangrado de la encía. Además suele asociarse con un bajo nivel de saliva.
• Diabetes: Si esta está descontrolada, afecta a la cicatrización y a los efectos reparativos de la encía.
• Embarazo o cambios hormonales: tanto en mujeres como en hombres, las encías son receptoras de las hormonas como la testosterona o la progesterona. Es muy importante en embarazadas, controlar antes, durante y después.
• Tratamientos dentales no pulidos correctamente: Si los empastes, las coronas o las carillas dentales no se dejan correctamente asentadas o pulidas, pueden generar problemas de encías.
• Medicamentos: como son los anticonvulsivos, o antihipertensivos.
• Radioterapia de cabeza y cuello: en pacientes que han sufrido algún tipo de cáncer.
• Mal aliento o halitosis.

Tratamiento de la enfermedad de las encías: curetaje o raspado y alisado radicular

Como comentamos anteriormente, lo más importante es la prevención.

Pero una vez detectada la enfermedad de las encías,  debe de realizarse un mapeo o sondaje periodontal de toda la boca (periodontograma).

Este mapeo nos sirve para tener datos de antes  y después del tratamiento y ver si siguen existiendo bolsas periodontales.

El tratamiento para eliminar la enfermedad de las encías, es el  Raspado y Alisado Radicular, comúnmente conocido como curetaje. Es como si dijéramos, una limpieza más en profundidad que la convencional.

El raspado y alisado radicular, solo se debe de realizar en bolsas que sean de más de 4mm de profundidad. Normalmente este tratamiento se realiza bajo anestesia local de la zona a tratar.

Durante el raspado y alisado radicular, se elimina el sarro supra y subgingival con ultrasonidos (que lo despega de la superficie de la raíz del diente) y luego se complementa con el uso de curetas. Estas herramientas, poseen un borde cortante para raspar y alisar (pulido) de la raíz.

Este pulido genera que la encía cicatrice y se vuelva a adherir de nuevo al diente. Es muy importante recalcar, que sólo pueden ser prescritos y realizados por el dentista. Y que los aparatos que se venden por internet como milagrosos, no tienen la potencia suficiente ni se emplean correctamente.

Postoperatorio de los raspados o curetajes:

Normalmente es un procedimiento que no suele molestar después del tratamiento. Nuestras recomendaciones son:

• Si existiera dolor o molestia, puede tomar algún analgésico tipo Paracetamol.
• Lógicamente es un proceso que debe de cicatrizar, por lo que recomendamos realizar enjuagues de agua con sal 2 veces al día.
• También indicamos enjuagues de Clorhexidina con concentración al 0,2%
• Si existiera sensibilidad después del raspado y alisado radicular, ésta debe de ir desapareciendo poco a poco, ya que en los primeros días, las raíces quedan al descubierto. En este caso mandamos Geles o sprays desensibilizantes de farmacia tipo Sensikin.
• En algunos casos, acompañamos de antibióticos, pero solo en casos más agudos.

Como os hemos explicado anteriormente, lo mejor para tu salud y para tu bolsillo, es que acudas regularmente al odontólogo a realizarte una primera visita de valoración y te expliquemos si necesitas o no tratamiento para tus encías.